Ejercicio de memoria
Llegó la hora, como todo, a pesar de las vicisitudes y de los desencuentros, por fin se firmó el convenio que vincula el Oratorio de San Felipe Neri a la conmemoración del 2012. No podía ser de otra forma, teníamos claro que era sólo cuestión de tiempo.
La conmemoración del bicentenario está aquí ya, como quien dice, y pasó el tiempo de los enfrentamientos partidistas, de los protagonismos innecesarios, de las rivalidades vacías. Llegó el momento del encuentro, de la coordinación y la colaboración; después que cada cual se cuelgue “sus” medallas. Lo que me sorprende es que sea precisamente Doña Teófila la que haga un llamamiento a la lealtad institucional.
Resbaladiza palabra ‘Lealtad’ dicha en boca de un político, política en este caso. La lealtad es siempre un camino de ida y vuelta, y no es la Alcaldesa de Cádiz precisamente el paradigma de la fidelidad institucional; pienso que le falta memoria a la hora de exigir lo que ella no da. Experta como nadie en apropiarse de los esfuerzos ajenos en beneficio propio, como si de una heroína incomprendida se tratase, arrogándose para sí cuantos éxitos colectivos suponen las inversiones que tanto el Estado como la Junta ponen en marcha en nuestra ciudad.
No está de más recordarle a la Señora alcaldesa, con la que está cayendo en el PP, que los que están enfrente son sólo los adversarios políticos, porque los enemigos de verdad están en su mismo bando.
Llegó la hora, como todo, a pesar de las vicisitudes y de los desencuentros, por fin se firmó el convenio que vincula el Oratorio de San Felipe Neri a la conmemoración del 2012. No podía ser de otra forma, teníamos claro que era sólo cuestión de tiempo.
La conmemoración del bicentenario está aquí ya, como quien dice, y pasó el tiempo de los enfrentamientos partidistas, de los protagonismos innecesarios, de las rivalidades vacías. Llegó el momento del encuentro, de la coordinación y la colaboración; después que cada cual se cuelgue “sus” medallas. Lo que me sorprende es que sea precisamente Doña Teófila la que haga un llamamiento a la lealtad institucional.
Resbaladiza palabra ‘Lealtad’ dicha en boca de un político, política en este caso. La lealtad es siempre un camino de ida y vuelta, y no es la Alcaldesa de Cádiz precisamente el paradigma de la fidelidad institucional; pienso que le falta memoria a la hora de exigir lo que ella no da. Experta como nadie en apropiarse de los esfuerzos ajenos en beneficio propio, como si de una heroína incomprendida se tratase, arrogándose para sí cuantos éxitos colectivos suponen las inversiones que tanto el Estado como la Junta ponen en marcha en nuestra ciudad.
No está de más recordarle a la Señora alcaldesa, con la que está cayendo en el PP, que los que están enfrente son sólo los adversarios políticos, porque los enemigos de verdad están en su mismo bando.
Toñi Asencio
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