Ayer estuve en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cádiz (por cierto lo que ha perdido ese Salón consistorial sin las intervenciones comunistas del ex-concejal de IU Fernando Santiago).
Se presentaba, con motivo del 150 aniversario del Ateneo, el Himno de dicha institución. A mi lo de los Himnos me pone cachondo desde que el Arrebato le puso letra y música al Sevilla F.C. porque un himno debe poderse cantar y bailar pero sobre todo debe ser alegre, es decir un motivo de ilusión, que movilice y que aglutine.
Pero el himno del Ateneo que escuché ayer es lo más parecido a una marcha fúnebre. Algo triste y aburrido, excesivamente solemne y anti-orgásmico. Esas son las cosas que pasan cuando en Cádiz se organiza alguna efemérides. Se quiere ser tan oficial y serio que al final se pasan de cursis. Y es que desde que el Ateneo siga con el ínclito "Papitas sobre el Muelle" eso no hay quién lo levante.
Yo haría una versión en acústico del himno del Ateneo pero con Ramoni, el punta de Juan Carlos Aragón
José Berasaluce
jueves, 17 de julio de 2008
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