
Pero si preocupante es que se cometan ilegalidades, más lo es que en lugar de reconocerlo o reconsiderarlo, se vaya por el camino de defenderse sosteniendo que otros lo hacen también. Vaya ejemplo que se da al ciudadano , este podrá ahora justificar el hacer obras ilegales diciendo que el Ayuntamiento también las hace. Totalmente impropio de un o una gobernante como debería ser. Da la impresión que el poder acaba agotando la integridad de las personas.
Menos mal que los movimientos ciudadanos siguen vivos y vigilantes. Impidieron lo de Santa María del Mar y están ahora en los otros.
Lo único que esperamos es que el Delegado de Vivienda no se amilane ante la BRONCA al uso que se le vendrá encima. Le dirán y le llamarán de todo para intentar encubrir la corrupción urbanística, es el recurso de los mediocres y los ilegales.
Pero nunca olviden que todo esto le costará dinero a los ciudadanos, puesto que los empresarios reclamarán los daños que se les ha causado.
Julio Braña
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