El día después.

Hoy ya es el día después, pero también es el día primero, dentro de las filas del PSOE gaditano. Ayer concluyó un apasionante y apasionado proceso de elección de los órganos de dirección de este partido en el que, por otra parte, todo era previsible.
Ni Blanca Flores ni Paco Piniella pudieron con el aparato, no supieron o no pudieron trasladar su mensaje; y sin duda su desunión menguó sus fuerzas. A veces las cosas son más sencillas y nos empeñamos en hacerlas complicadas.
Pérez Peralta, Chiqui o compañero como a él le gusta que le digan, blindó su posicionamiento desde el principio haciendo valer todos sus avales, es decir todos: desde el primer al último cargo institucional de los presentes y los no presentes. Se sentía arropado, seguro y vencedor desde el inicio de la noche. No decepcionó.
Pero hoy, el día después, todos, ganador y perdedores están invitados a reflexionar. Porque quien gana debe saber administrar con generosidad su victoria, y recuperar la imagen de un partido fuerte y unido; porque quien perdió debe saber aprender de sus errores y calibrar el verdadero alcance de sus fuerzas; porque todos, unos y otros, desde la lealtad y el trabajo cotidiano han de hacer posible que en Cádiz se produzca un cambio deseado.
Hay quienes desde fuera de esta ciudad se siguen preguntando cómo es posible que un pueblo crisol de culturas, ejemplo de libertad como es el pueblo gaditano; pero también un pueblo escarnecido por mil y una reconversiones, por deslocalizaciones y cierres de empresas, por el desempleo y la huída de sus mejores valores en busca de un futuro mucho más allá de Puerta Tierra, insisto hay quien se pregunta y yo también lo hago : ¿Cómo es que Cádiz vota a la derecha más conservadora e inmovilista que representa Teófila?
Ayer hubo quien buscó la respuesta en la falta de conexión entre el PSOE y la calle. Hoy el reto está servido y los actores elegidos. Es tiempo de trabajar. Hoy ya es otro día y como decía Alfonso Perales, “cada día tiene su afán”.
Toñi Asencio